Acordaos

Acordaos, 

oh piadosísima Virgen María, 

que jamás se ha oído decir 

que ninguno de los que han acudido 

a tu protección, 

implorando tu asistencia 

y reclamando tu socorro, 

haya sido abandonado de ti. 

Animado con esta confianza, 

a ti también acudo, oh Madre, 

Virgen de las vírgenes, 

y aunque gimiendo 

bajo el peso de mis pecados, 

me atrevo a comparecer 

ante tu presencia soberana. 

No deseches mis humildes súplicas, 

oh Madre del Verbo divino, 

antes bien, escúchalas 

y acógelas benignamente. 

Amén


Oratorio

Bienvenid@ a la oración. Cliquea en inicio o en (Mover a...) de la barra naranja superior para que despliegues el menú y puedas ver las ora...