Consagración a la Inmaculada Concepción y siempre Virgen

Señora y Madre Mia.

            A ti te entrego, como esclavo tuyo: mi voluntad, mi libertad, mi alma, mi cuerpo, mi memoria, mi imaginación, mi inteligencia, mis sentidos, mis instintos, todo lo que tengo, todo lo que soy, para que Tú, según tu beneplácito, dispongas de ellos entregándolos al Santo de los Santos, el Altísimo, el Uno y Trino, El que con El Padre y con el Espíritu Santo, es Dios, el Único, la Trinidad Santísima de quien Tú Señora, eres la Esclava por amor.
            Aséame como cosa y posesión tuya. Vísteme de Gracia y entrégame a Dios Padre, a Dios Hijo, a Dios Espíritu Santo, rogándoles que hagan de mi una creatura nueva.
            Señora y Madre mía; a Ti me consagro como esclavo tuyo y en mi, te consagro mi familia, mis actividades y mi ambiente, porque Tú eres La Esclava del Señor.
Posesiónate de mi, Señora y Madre Mía, ahora y siempre.
            Séllame, por tu ruego, con el sello del Espíritu Santo.
Sígname, con la Sangre de Jesucristo, El Cordero de Dios que quita los pecados, su origen, sus huellas y sus consecuencias y conságrame, como donación tuya, al Padre Todopoderoso.
Para eso Lávame y vísteme con los ropajes de la gracia que tu tienes por la Gracia de Dios.
                                                     Amén, Amén, Amén

Oratorio

Bienvenid@ a la oración. Cliquea en inicio o en (Mover a...) de la barra naranja superior para que despliegues el menú y puedas ver las ora...